LA PAZ.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo que en 2012 su gobierno "ganará la batalla internacional" para despenalizar el masticado de las hojas de coca, con una estrategia diplomática que se inició con el abandono de su país de la Convención Única de Naciones Unidas sobre Estupefacientes. "Estoy convencido de que el próximo año vamos a ganar esa batalla internacional para hacer reconocer el pijcheo (masticado de hojas de coca) como uso tradicional de los pueblos andinos de Latinoamérica", remarcó Morales a la radio gubernamental "Patria Nueva". Morales, quien visita las ciudad peruana de Cuzco y Machu Picchu, aseguró que, a mediados de diciembre, cuando viajó a Bolivia la misión de expertos de la Junta Internacional para la Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) pudo demostrar "que la hoja de coca no hace daño a la salud humana" porque también se la emplea con fines medicinales.

"Hemos observado el éxito que está logrando en la lucha antidrogas el gobierno (boliviano); es un buen trabajo, pero es necesario hacer una mayor tarea", dijo el 16 de diciembre el iraní Hamid Ghodse, presidente de la JIFE, la entidad de asesoramiento de la ONU, al concluir su visita a Bolivia.

El gobierno de Morales comunicó hace cinco meses, en Nueva York, la decisión de alejarse de la Convención antidroga de la ONU porque este instrumento, vigente desde 1961, penaliza el acullicu, pijcheo o masticado tradicional de las hojas de coca.

La decisión de Bolivia se hará efectiva a partir de 2012. Sin embargo, la diplomacia del país ha pedido una readmisión en esta Convención, pero con una inédita reserva en contra de las prohibiciones del masticado, una estrategia que ya fue rechazada por la JIFE en julio de este año.

Los países signatarios de la Convención tendrán que pronunciarse en el curso de los próximos 12 meses sobre la reserva de Bolivia, un tiempo que será clave para el cabildeo internacional. Morales viajó junto a sus dos hijos a Perú para pasar la Navidad en el complejo arqueológico de Machu Picchu. (AFP-NA)